En nuestro medio, pocas especialidades de los diferentes campos de las Ciencias de la Salud, han tenido una evolución tan definida y ascendente como la Prótesis Dental, hasta el punto de representar a la Odontología Peruana siendo solamente parte de ella. Esto lo debe a la Sociedad Peruana de Prótesis Dental y Máxilo Facial.

Fundada ésta el 26 de mayo de 1946 por el gran institucionalista Ricardo Salazar, secundado por Felipe Plaza, Gerardo Calderón y un grupo de entusiastas jóvenes. Independizo en cierta forma, la Prótesis Dental del resto de la Estomatología y desde entonces, desempeñó el más importante papel entre las especialidades odontológicas.

Por esta época, el Jirón de la Unión, era el corazón de Lima, donde las jóvenes limeñas lucían su belleza y elegancia y los mozos maduros apostados en las aceras hacían gala de su admiración por ellas con rebuscados piropos. En este jirón y en lo que se llamaba la Lima Cuadrada, se hacía la odontología. Los más famosos dentistas estaban entre las plazas de Armas y San Martín.

La Sociedad de Prótesis nació en este ambiente, se inició y funcionó por muchos años en el consultorio del Dr. Ricardo Salazar, situado en el Pasaje Olaya. Los que allí asistimos, guardamos gratos recuerdos de la camaradería y constantes actividades.

Al celebrar la Sociedad de Prótesis sus Bodas de Oro, creo que al hacer un somero recuento de estos 50 años en relación con la evolución de la prótesis dental, será una nostálgica satisfacción, no solo por la odontología, sino porque esa Lima Cuadrada, ya no existe.

En esos tiempos la fama del dentista se medía por su habilidad en confeccionar dentaduras completas. Ricardo Salazar en su cátedra de la Facultad de Odontología de San Marcos y en la Sociedad de Prótesis, se hablaba del aparato masticatorio, de la trayectoria condílea de la relación oclusal, de movimientos mandibulares, etc. Aunque no parece en el mismo sentido de la actualidad.

El Dr. Salazar hablaba y demostraba sobre las bondades de las impresiones con yeso y recomendaba observar bien la zona chapeable en dentaduras completas. Los articuladores más conocidos era los de Gysi y Hanau, aunque el de bisagra era el más comúnmente usado.

En Trujillo el Dr. Antonio Vásquez Pita creó un articulador caso totalmente ajustable, que lamentablemente no se ha dado a conocer, ni producido comercialmente. La misma suerte ha recorrido el articulador "Once", semiadaptable, del Sr. Augusto Florián, creado en 1940.

Pedro Saisar de argentina era el más leído en dentaduras completas y Guillermo Bizzósero del mismo país, demostró técnicas de la misma especialidad, más de una vez en Lima.

En 1947, se establecieron las jornadas anuales y los congresos internacionales. Desde entonces la Sociedad de Prótesis ha difundido el conocimiento y desarrollo de la Prótesis por todo el País. Las dentaduras inmediatas de totales y parciales comenzaron a hacerse y los dientes de acrílico hicieron su aparición.

Los puentes se hacían con carillas de porcelana Steele sobre oro, las coronas fenestradas era rutina, los mismo que las de Davies y las Richmond. Las coronas completas de oro se hacían de dos piezas y la anatomía oclusal era bonita y casi anatómica en las manos expertas, pero la mayoría solo hacían rayas semejantes a surcos.

Los años alrededor del cincuenta fueron de indudable inquietud y renovación. Por esta época formaban parte de la Sociedad de Prótesis, jóvenes profesionales que acababan de hacer estudios de Post Grado en Estados Unidos, como Germán Ugaz, Gerardo Aste, Oscar Blanco, Arnaldo Alberdi y Sergio Arduz.

Ellos trajeron nuevas ideas de la especialidad y de organización de consultorio. Por entonces, un buen porcentaje de dentistas no tenían concepto de la distribución del tiempo, algunos no comenzaban a trabajar sino tenían la sala de espera llena o se la pasaban cambiando algodones. Tener a un paciente tres horas seguidas en un sillón, era algo que no se conocía.

Los honorarios eran bajos y predispusieron a la gente a considerar al dentista como alguien que no tenía derecho a retribuciones altas, no obstante, el dentista promedio de esos días gozaba de buen prestigio social.

La prótesis máxilo facial debido a la influencia del Dr. Felipe Plaza y seguidores como Ulises Farfán entre otros, comenzó a practicarse con éxito. El Dr. Gerardo Calderón se hizo famoso con sus prótesis oculares.

Una característica de esta época fue la constante colaboración del médico en las actividades odontológicas, el Dr. Eduardo Aguila Pardo fue por muchos años inclusive directivo de la Academia de estomatología del Perú.

Recordamos a Baltazar Caravedo, Carlos Lanfranco, Raúl Ferrero Rebagliati, César Merino, Ernesto Salem, Juan José Mostajo, Ernesto Raffo entre otros. Una vez en la Sociedad de Prótesis, el Filósofo Augusto Salazar Bondy nos dio una conferencia sobre Filosofía de la Historia. Al principio pensamos que el tema no era para nosotros y que nos aburriríamos, pero tan brillantemente expuso su conferencia que todos quedamos encantados de haberlo escuchado y aprendido sobre algo que no conocíamos mucho.

Así llegó la década del sesenta, fue una década rica en conocimientos odontológicos, que cambió la orientación de la prótesis dental. Hasta entonces, se habían mirado solo dientes enfermos, a partir de esta década se empezó a mirar bocas enfermas y comenzó a hablarse en todas partes de la rehabilitación oral. Esta revolución se inició con Arturo Rojas que invitó por primera vez a Franklin y Charles Miller de Estados Unidos.

Los Miller, padre e hijo, vinieron varias veces al Perú. En sus cursos y conferencias, nos enseñaron a considerar la boca como un todo y restaurarla a base de Cirugía, Endodoncia, Ortodoncia y Periodoncia. Demostraron sus técnicas en el sillón y en el laboratorio y por primera vez el dentista comenzó a cobrar honorarios de cuatro cifras. Varios dentistas peruanos visitamos a los Miller en New York y Pittsburg, estos buenos amigos del Perú, siempre tuvieron sus puertas abiertas para satisfacer nuestras inquietudes.

No sería desacertado llamar a esta década "LA DECADA DE LOS MILLERS". Esta década ha sido posiblemente la más decisiva de la prótesis dental peruana, pues hizo fácil el ingreso a la Gnatología, que dio al Perú en la década siguiente liderazgo sudamericano, después de Brasil, en esta especialidad.

Además, cobraron nueva importancia e importante presencia la Periodoncia, Endodoncia, Cirugía, Ortodoncia, Implantología, etc., por su estrecha relación con la rehabilitación oral. Afortunadamente, detrás de cada una de estas especialidades ha habido, y hay, notables especialistas que han hecho que la prótesis encuentre mejor su camino. De las especialidades que más han cambiado el diagnóstico y pronóstico de la prótesis dental, es sin duda la Endodoncia, con ella la Exodoncia quedó relegada y las bocas que se han restaurado y se restauran gracias a ella, marcaron en la Odontología un cambio considerable.

Posiblemente el discípulo más aprovechado de los Miller, fue Oscar del Aguila Alcorta que incansablemente nos demostró las preparaciones de hombro completo, las coronas veneer y todas las técnicas de los maestros Miller. Contribuyeron al éxito de la rehabilitación oral, la alta velocidad, el acrílico de dientes, los modelos electrolíticos y las nuevas técnicas de impresión y montaje.

En 1968 nos visitó el Dr. John Mc Lean de Inglaterra para demostrarnos las bondades de la porcelana alumínica, de la cual era su descubridor. Esta porcelana era un sustituto de la porcelana sobre metal que ya se conocía en nuestro medio.

En 1966, Pablo Montes de Oca de Costa Rica, nos dio un interesante curso de post grado sobre Cerámica.

La Implantología con Eloy Borgo de Brasil, que nos ofreció un curso, cobró gran interés y Jorge Leigh entre nosotros, lo practicaba con éxito. En esta década, Humberto Berger comenzó a hablar de Gnatología, pero su intento de introducirla en el Perú, no encontró terreno propicio.

En esta época vinieron al Perú, con motivo de congresos nacionales e internacionales, protesistas de toda América y Europa, entre los cuales puedo citar como ejemplo a Toribio Schuartz y Mario Elkin de Argentina, Olimpio Pinto y Humberto Cerrutti de Brasil, Jorge Camacho y Jaime Gonzáles de Colombia, Luis La Rosa Werner y Carlos León Díaz de Venezuela. La lista es larga, pero lo interesante, es que se aprendió mucho de ellos y en la Odontología Peruana comenzaron a destacarse figuras que posteriormente harían conocer al Perú en el extranjero.

Así llegamos a la década del setenta, caracterizada por la introducción de la Gnatología en el Perú y la formación de grupos de estudio.

Y así como en la anterior década, los Miller revolucionaron el concepto de la Prótesis, llevándola de la preocupación unitaria del diente, a la boca en general, en la década del setenta Peter K. Thomas y Charles Stuart, hicieron ver la prótesis dental en relación con todo el aparato masticatorio y el resto del cuerpo.

Para Anthony Pietro toda la rehabilitación gnatológica está en la relación interoclusal de las arcadas dentarias. Peter K. Thomas ha dejado profunda huella en el Perú por su excepcional dominio de la Gnatología, y en el mundo entero, por su afán de hacerla conocer.

José Víctor Dos Santos de Brasil, con el encerado gnatológico, cambió el tallado por la aposición sistemática de cera, en la complicada morfología oclusal. Manuel Flores Rubio entre nosotros, tiene el mérito de difundir incansablemente esta técnica.

En 1970, se fundó el Grupo Alpha de Oclusión, con el exclusivo objeto de cultivar la Gnatología. Esta disciplina tuvo reparos entre el dentista promedio, por su aparente dificultad de aprendizaje y lo costoso del articulador Stuart, totalmente ajustable.

Para el grupo Alpha, estas dificultades fueron un reto tomado con decisión y estusiasmo que llevaron al Perú en esta década a destacarse en Gnatología en Sudamérica.

Nos visitaron en estos años, Charles Stuart, inventor del articulador que lleva su nombre, Peter K. Thomas el mago de la Gnatología, Víctor Lucía, Arthur Kahn, Robert Rifkin, Leonard Linkow de Estados Unidos, Sumiya Hobo de Japón, Raúl Espinoza de la Sierra de México entre los muchos que nos dejaron valiosas enseñazas.

Merece nuestro especial recuerdo el Dr. Carlos Ripol de México, que introdujo la Gnatología en el Perú, por medio del Grupo Alpha de Oclusión. Como consecuencia de la Gnatología introducida y cultivada en el Perú por el Grupo Alpha de oclusión, nuestro país a través de Leslie Belmont ocupa la presidencia de la Academia Internacional de Gnatología, Sección Latinoamericana, por varios años.

En 1972, apareció en Grupo Alpha 72, liderado por David Loza. Este grupo tenía como meta la llamada Céntrica larga. Estos dos grupos Alpha protagonizaron una sana rivalidad de la cual se benefició la prótesis dental en general. Merece mencionarse el Grupo Delta 75 dirigido por Víctor Melly. La disciplina, organización y anticipación de sus seminarios sobre ciencias básicas de la oclusión efectuados en Chaclacayo a puerta cerrada por tres días, son ejemplo de lo que debieran ser nuestras reuniones. Nada se dejó al azar y se demostró que en lo bien organizado y planeado, la hora peruana y la improvisación, no existen.

Los grupos de estudio en general se multiplicaron en todo el País, incluyendo a los formados por estudiantes. En Arequipa se realizaron dos congresos de Gnatología nacionales. Washington Casablanca fue el gran promotor de los grupos de estudio. Cuando se hizo cargo de la presidencia de la Sociedad de Prótesis era 4, al termibnar era 56. En 1972 los técnicos dentales, celebraron el Octavo Congreso Internacional de Prótesis Dental en colaboración con la Confederación Latino Americana de la especialidad.

La década del ochenta, ha tenido una fisonomía diferente a la anterior. La Prótesis en general con la relación céntrica, la trayectoria condílea, los movimientos mandibulares, la disclusión canina, la guía incisiva, etc., se hizo más científica.

Los articuladores Stuart y Denar entre los totalmente ajustables y los Whip Mix y Panadent entre los semiajustables, dieron a la rehabilitación oral, precisión, armonía y belleza. El concepto de oclusión gnatológica bien interpretado cambió la fisiología de la oclusión simplificándola.

La década del noventa, hasta el presente nos ha ofrecido dos congresos internacionales y cinco nacionales, que describiremos a parte.

Estos seis años del noventa, han sido parte demostrar la preponderancia de la Implantología y la Odontología Cosmética en sus más variados principios y técnicas y además de resaltar la importancia de la Periodoncia, relacionada con la Prótesis.

Resulta interesante observar la evolución de la Prótesis Dental en el Perú, durante cincuenta años se pasó de las dentaduras completas en el 47, a la conservación de la dentadura natural en el 96, demostrando el progreso de la Odontología a favor de la integridad bucal.

Como se puede leer en los programas de seis congresos internacionales, han visitado el Perú una gran cantidad de los mejores protesistas de las tres Américas, Europa y Japón, que nos han dejado grandes enseñanzas. Estas unidas a las adquiridas por los dentistas peruanos en el extranjero, han dado una fisonomía especial a nuestra Prótesis Dental, que naturalmente está dando frutos y la Odontología Peruana se está dando a conocer en el exterior a través de colegas como los hermanos Mariano y Manuel Flores, Leslie Belmont, David Loza, Washington Casablanca, Humberto Berger, Oscar Del Aguila, entre los más conocidos.

El progreso de la Prótesis dental en el Perú si bien es cierto, que tiene su principal motor en la Sociedad de Prótesis, es básicamente la calidad y la mística de la profesión Dental Peruana, que mueve los resortes de su adelanto, a base de un sincero deseo de aprender para servir mejor, de una unidad que envidian las demás profesiones y una gran organización institucional. Dos locales en Lima y algunos en el resto del País construidos con el esfuerzo de la Profesión, dicen de su entusiasmo, decisión y perseverancia.

Julio Begazo Sanz